EL DESPLEGAMENT ANÓNIM DE L'ODI
Este proyecto intenta descifrar las posibles interacciones que se establecen en los entramados sociales generados por movimientos migratorios y su relación con culturas locales, que defienden un patrimonio propio, donde la manera incorrecta y el funcionamiento inadecuado de algunas instituciones, orientadas por políticas locales de exclusión, hacen florecer relaciones complejas que desarrollan una organización social del odio marginando la diversidad de las prácticas ajenas e indiferentes a las dinámicas interdependientes que estas promueven.
La obra consistió de una estructura metálica recubierta por pantallas de proyección, en las cuales durante 5 días se colocaron un conjunto de vídeos que mostraban relaciones culturales que se constituyen en barrios y asentamientos, en ocasiones ilegales, en los que conviven emigrantes de nacionalidades múltiples que configuran un producto combinado poco definido, que remite a la construcción de nuevos imaginarios.
Por el contenido de algunos videos donde se mezclaba la estética publicitaria vinculada a “los manteros” el Ayuntamiento revocó el permiso otorgado para el emplazamiento de la obra.
Posteriormente a su desmontaje se desarrolló una recogida de firmas, anulada horas después por la policía municipal, donde explicábamos la obra y solicitábamos apoyo para volver a ensamblarla en el centro patrimonial de la ciudad. Al explicar la obra y presentarla como acción artística para el apoyo de firmas, esta era automáticamente rechazada por los posibles firmantes, alegando desconocimiento, falta de comprensión de los criterios de valoración estética y desacuerdos con la promoción de culturas ajenas consideradas por algunos como “invasoras” del orden público, promotoras de actividades irregulares en la compra y venta de productos de contrabando, provocación y maltrato a la organización social del patrimonio común de la ciudad.
Solo estuvieron en disposición de filmar inmigrantes (manteros) que se mantenían en la zona, pero las firmas no fueron aceptadas por el Ayuntamiento de Gijón alegando que los mismos carecían de documentación legal, demostrando, como trasmitían las tesis iniciales del proyecto, pero esta vez desde una situación real, los accesos desiguales de participación social sobre los entramados públicos y culturales.
Por: Yeny & Alejandro